jueves, 8 de octubre de 2015

Un mes y 55 páginas después

Por Tamara Alonso Agudo 


Ha pasado un mes aproximadamente desde que empezase a escribir esta novela sin título y, aunque probablemente penséis que 55 páginas es escribir muy poco para ese tiempo, para mi ritmo normal de escritura eso es bastante. Y más teniendo en cuenta que ya ha empezado la universidad y tengo menos tiempo para dedicarle a este proyecto. Los personajes se van definiendo más y más en mi cabeza y tengo relativamente claras las próximas escenas. Sin embargo, me he dado cuenta de que tengo que hacer una gran labor de corrección sobre todo con los tres primeros capítulos. Cosas que sobran, cosas que faltan y otras cosas que hay que cambiar al completo, pero todo marcha y no me he rendido como en un principio temí que haría. Con paso lento pero seguro voy avanzando hacia una historia cada vez más compleja en la que debo tener especial cuidado con ciertos detalles.

Me apasiona poder crear un mundo a mi antojo pero a la vez siguiendo una serie de reglas, me encanta cuando de repente puedo imaginar con toda claridad mi última idea, y buscar las palabras que mejor la describen, que captan su esencia para que alguien pueda imaginarse algo parecido. Piedras preciosas, leyendas, lugares, religiones y costumbres son sólo algunas de estas ocurrencias que tanto me han enganchado a Ahíndra y a su historia. Espero que algún día a vosotros también os haga sentir así. Hasta la próxima entrada.