sábado, 20 de octubre de 2018

Poema a Federico García Lorca

Por Tamara Alonso Agudo 


Anoche estaba escuchando La leyenda del Tiempo, de Camarón, cuando sentí la necesidad de escribir este poema. Espero que os guste y que tengáis siempre presente a Federico. Que recordéis que su cuerpo, al igual que otros miles de asesinados en la guerra civil, sigue perdido en la tierra. Y que hasta el día en que desempolvemos hasta el último hueso no se habrá hecho justicia.

Federico mío

No vio caer tu cuerpo
la aurora de Nueva York,
ni vio derramar tu sangre
el barco que te llevó.

¡Ay, si no hubieras vuelto!
¡Ay, si te hubieras marchado!
¡Ay, si aquellos fusiles
se hubieran equivocado!

Tocan a muerto en Sevilla,
tocan a muerto en Graná.
Y tu calavera brilla
en una fosa descomunal.

Lloran las azucenas,
llora también el clavel
y llora Antoñito el Camborio
porque en su suerte fuiste a caer.

Tu nombre suena en canciones
tu letra se ha de saber.
Pero buscarte no quieren,
miedo a encontrarte, tal vez.

Aquí seguimos cantando
tu zorongo y tu canción,
y la leyenda del tiempo
como la hizo Camarón.