Por Tamara Alonso Agudo
Ha habido tantos sueños entre tu horizonte y el mío
como colores hay en el mundo. Tus palabras dibujaron estrellas y el universo se
quedó mudo, temía que sus infinitas galaxias no estuvieran a tu altura. Mis
versos no podrán llenar tu vacío, pero honraré la canción de tu mirada aunque
la lluvia caiga velada entre nosotros, aunque esta tormenta sea nuestra última
aventura, aunque el otoño haya llegado antes de tiempo. Aunque tú, mi sueño de
primavera, ya no estés para oír mi llanto llamando tu voz. Yo, te escucho.
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Queremos saber qué os ha parecido lo que habéis leído, pero la telepatía todavía no se encuentra entre nuestros superpoderes, ¿nos lo contáis?